Las virtudes de los jugadores de baloncesto son las que les permiten destacar en el resto de facetas. En ataque, un tiro sobresaliente permite a un jugador explotar sus condiciones para la penetración, el defensor está más encima de tu lanzamiento, y te permite atacarle con más espacios. Si eres un gran penetrador, el paso atrás de tu defensor el que te permita tener una mayor libertad para tirar.
Históricamente, el rol del jugador yugoslavo se sostenía en la primera afirmación. La defensa sobre cualquier jugador balcánico debía ser muy cercana al hombre, lo que generaba una serie de espacios que se convirtieron en especialistas en aprovechar. Juego en estático aprovechando espacios, 4 abiertos y los defensores... a sufrir.
Sin embargo, de los balcanes llegó a Pamesa Valencia un jugador del segundo corte. Agresivo, líder, dinámico... y en cierta forma, no demasiado buen tirador. De hecho podríamos decir, que aunque Vule Avdalovic siempre dio un rendimiento enorme, parecía tener un cierto miedo a tirar.
Poco a poco fue ganando en tiro, ganando en distancia y ganando en atrevimiento... hace un par de años, un triple suyo dio la victoria ante el Real Madrid en los Play-Offs por el título, en una elminatoria en la que los pequeños detalles nos privaron de las semifinales.
Sin embargo, el año pasado llegó la gran lesión, la qe le dejó casi un año fuera de las pistas y de la que aun hoy nos acordamos cada vez que le vemos. Pero de todo lo malo se aprende... vaya que si se aprende.
Vule ha vuelto siendo un jugador menos dinámico, al que le cuesta un poco más ir al choque con un último paso otrora escandaloso. En defensa lo pasa mal, no es un secreto que la mayoría de equipos le atacan contínuamente... pero en algo ha mejorado, y es que está lanzando como los ángeles.
A Vule Avdalovic ya no se le puede conceder un solo metro en defensa, porque su velocidad para amar el brazo se ha acelerado vertiginosamente, y su acierto está siendo de lo mejor de la liga. No en vano, para muestra, un botón: El pasado domingo batió su record personal de triples en la ACB, anotando 5 de sus 7 lanzamientos. Hasta en ocho ocasiones se había quedado en 4.
Además, el tiempo corre a su favor, puesto que es joven, con trabajo puede poco a poco recuperar esa chispa del pasado, la de antes de aquel fatídico martes en la ULEB Cup.
Ante la adversidad, Vule se ha reconstruido a si mismo. Chapeau.
Natxo habló sobre Vule hace un par de días, por si queréis leer algo más.
PD: La primera foto está tomada por Antonio Rull en la Copa del Rey de Madrid, aquella del subcampeonato... do you remember, Vule? La segunda es de Álvaro Paricio, y se ve a Vule ya con la rodillera.
5 comentarios:
Acabo de comentar también en el blog de Las Cosas de Natxo. Como decía allí, Vule es un jugador completo y compacto, pero cuya irregularidad física por las lesiones le impiden tener esa componente de lucidez extra para encaramarse a la élite del baloncesto ACB. Es un buen jugador de equipo, sin duda.
Saludos
No me digan que no soy oportuno. 0/8 en triples hoy Vule... vaya gafe.
Aspactacularrr la primera foto, oye.
Espero que nunca hables de mis virtudes (¿existen?) como periodista deportivo, porque macho... 0 de 8 en triples!!!! Serás cenizo!!!!
Podría haber sido el otro Papaloukas. Ha dado mucho menos de lo que yo esperaba.
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