El envoltorio

Entiendo "el envoltorio" como aquella información que no sobre la información en concreto, sino aquella que busca los alrededores de la noticia, es decir, la que amplia en una forma determinada lo sucedido. El envoltorio no es la noticia, y de hecho no es necesario para conocer la noticia, pero gusta a quién ya conoce todo lobre la noticia y quiere conocer más.

Para entendernos, el envoltorio llevado al límite es aquello de "nos informan de que se ha roto una uña de la mano Ronaldo", o aquello de "el color de la suerte de Fernando Alonso". No seamos hipócritas, a los aficionados del baloncesto nos encanta cuando esto sucede con nuestro deporte, como por ejemplo expliqué en la anterior entrada.

Lo que parece claro es que lo que no gusta, es que haya envoltorio si dentro no hay caramelo. Es decir, que se extraiga la anécdota cuando ni siquiera se ha dado la noticia. Es algo que por ejemplo, pasa en las Noticias Cuatro con respecto al baloncesto, en el que hay poco caramelo y de vez en cuendo algún envoltorio.

El equilibrio entre el caramelo y el envoltorio es polémico, siempre lo ha sido. Tele 5 se ha llevado siempre muchos palos por contar cosas sobre la Fórmula 1 que raramente interesaban a la audiencia, de que sobreexplotaba hasta la extenuación su producto. La mayoría de medios hacen lo propio con el fútbol, y la cosa en este sentido va en aumento. Los envoltorios, cada vez más originales y distintos, parecen el futuro, y es que cada vez hay más medios, y cuando hay saturación, la supervivencia radica en la diferenciación.

El caramelo sabe siempre muy parecido, el envoltorio marca la venta. Tampoco es que esté inventando el fuego... Mi corazoncito de baloncesto, de vez en cuando, agradece esfuerzos en el envoltorio, por eso quizá me guste tanto hablar de cosas que no siguen tan de cerca la actualidad.