ESAS FRASES...

Un blog de locos del baloncesto. Yo cuento mis ideas, y tú me respondes lo que te apetezca

sábado, 2 de agosto de 2008

Unai Emery y la comunicación interna

Entiende H. Andrade la Comunicación Interna como “el conjunto de actividades efectuadas por cualquier organización para la creación y mantenimiento de buenas relaciones con y entre sus miembros, a través del uso de diferentes medios de comunicación, que los mantengan informados, integrados y motivados para contribuir con su trabajo al logro de los objetivos organizacionales”. Se trata de una definición de 1991, pero ¿a qué les suena a algo actual?

Unai Emery es el entrenador del Valencia desde hace algo más de dos meses, pero su pretemporada con el equipo lleva escasas 2 semanas (empezó el 14 de julio con las pruebas mádicas), en ellas, y pese a todo lo que ha pasado a su alrededor, ya está dejando ver su manera de hacer las cosas. Un modus operandi que ha sorprendido a todos por la importancia que Emery está dotando a cuestiones como esta, la comunicación interna.

Paul Capriotti, en un artículo publicado en la revista argentina Reporte Capacitación y Desarrollo, asegura que hay tres requisitos básicos para conseguir unos miembros activos que puedan ser receptivos de una buena comunicación interna:

1. Que los empleados confien en los directivos, no sólo a nivel de relaciones laborales, sino que los consideren como interlocutores válidos para intercambiar la información necesaria para llevar adelante las tareas que se tengan que realizar.

A nivel entrenador-jugadores, parece que tanto Emery como su segundo, Carcedo, han conseguido esa confianza por parte de los jugadores, con los que parecen haber logrado una bonita complicidad. Las pruebas las podemos encontrar a diario en los periódicos, jugador que pasa por Rueda de Prensa, jugador que elogia a su joven entrenador: Miguel Brito, Carlos Marchena, Rubén Baraja o Asier Del Horno.

A nivel jugadores-directivos o entrenadores-directivos, está por ver. Emery siempre ha mostrado su predisposición a llevase bien con quién estuviese en el poder, se llame Juan Soler (Juan Sánchez), Juan Villalonga (Xavier Azkargorta) o Vicente Soriano (Fernando Gómez Colomer).

2. Que los Empleados tengan capacidad para tomar decisiones en su nivel de responsabilidad, con lo cual el colaborador se sentirá útil se creará un sentimiento de respeto a su capacidad y se logrará una satisfacción en cuanto a sentirse partícipe de los éxitos de la organización.

Emery aseguró hace pocos días en la Taula Esportiva, que por ejemplo, la formación de capitanes en la plantilla, tendría un carácter democrático. Aunque le restaba importancia a este tipo de cosas, aseguraba que se votará dentro de la plantilla quiénes iban a ser los nuevos capitanes.

3. Que los empleados tengan la creencia de que sus opiniones serán escuchadas. Si el personal considera que sus comentarios o sugerencias serán tenidas en cuenta por la Dirección, se generará una corriente de comunicación "hacia arriba" y una mayor participación.

Es cierto que el mundo del fútbol guarda particularidades que no comparten las empresas al uso, pero Emery está haciendo del diálogo su base con la plantilla y con los distintos estamentos. Está creando en el equipo esa sensación, y esto parece muy positivo.

El caso paradigmático de la implicación de los jugadores es el de Manuel Fernandes, que está tan motivado, que se enfadó cuando Emery le hizo abandonar un entrenamiento por una sobrecarga. Fernandes, consciente que se jugaba un puesto en el equipo, se sentó en el césped y se negó a irse a la ducha. Algo realmente impensable el año pasado. Ojo, esto no s un reproche, de hecho debe ser visto como lo que es, un gesto que da más crédito al portugués, que está con ganas de ser partícipe de un equipo que tiene muy buena pinta.


¿Cómo fortalecer la comunicación interna?

Emery está buscando actividades que cohesionen la unión del grupo, y que creen en él la complicidad y la sensación de pertenencia. Como vemos en la primera foto, la última que hemos visto es la sesión de piragüismo hace sólo unos días en un lago cercano a Ermelo. Una actividad que ayuda a fortalecer ese "buen rollo" entre la plantilla y de paso a integrar a los 4 internacionales, que están recién llegados de sus vacaciones.

No ha sido la única, un día antes de ir a Ermelo, Emery citó a todos los jugadores a las 8:30 en la Ciudad Deportiva, y acto seguido se los llevó a la Playa del Puig. Allí, combinó carrera contínua en la playa con carga física, junto con juegos (foto) y con un refrescante bañito. Un cambio en la rutina de los jugadores que sentó de maravilla en la plantilla y que seguro que sirvió para estrechar y potenciar más los lazos.


Retos actuales de Emery con la Comunicación Interna

A día de hoy, Emery tiene un nuevo reto, y este se llama David Albelda. Los nuevos dirigentes ya no entienden a Albelda de la misma forma que sus predecesores. Para Soriano y Fernando, Albelda es ese jugador válido que sumaba y mucho al equipo antes de la llegada de Ronald Koeman, y así se lo han trasladado a Emery. A cada día que pasa, Albelda parece que está más cerca de formar parte de la plantilla del Valencia la próxima temporada. Emery, en declaraciones a nuestro programa de SER Deportivos, aseguró que para él "es un reto volver a disponer de David Albelda, y tratar de introducirlo en una dinámica de grupo como uno más". Emery sabe lo que dice desde el primer día, cuando preguntado por Albelda siempre hablaba de esas "condiciones especiales" con las que partía respecto al resto de la plantilla. El coach siempre destaca la profesionalidad y la entrega de David en los entrenamientos, pero sabe que su posición en el vestuario no es todavía la óptima, y es ahí donde quiere incidir. El propio Albelda es consciente que, en caso de quedarse, no será ese peso pesado de antaño, algo que sale a la luz cuando renuncia a ser uno de los capitanes del equipo.

Es el último gran reto de Emery, cohesionar a un vestuario donde algunos jugadores no se podían ni ver a finales de la temporada pasada, y hacerles ver que juntos, porque debe ser así, tienen que devolver al Valencia a esa posición de privilegio de antaño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que después del trágico año vivido, los jugadores tienen ganas de volver a tener estabilidad y tanto ellos como la afición más ganas aún que se hable del Valencia por méritos deportivos y no por las entradas y salidas de presidentes/entrenadores, directores técnicos/secretarios generales, etc...

Si todos ponen de su parte y Emery continua asík, igual se consigue algo positivo. El problema es que la ansiada normalidad no depende tanto de ellos como de factores extra-deportivos.

En fín, a ver cómo sigue el verano valencianista.


PD: ¿Hacía falta poner la foto de Albelda llorando? ¡Serás sensacionalista!

Unknown dijo...

Juan Pedro tiene que estar muy orgulloso de ti...