Vamos allá, este es mi análisis del Pamesa 08/09:
Me gusta, no puedo negar que esta plantilla me gusta, y me gusta porque veo una rotación importante, porque veo buenas piezas, y porque creo que hemos conseguido ese balance de calidad interior-exterior de la que carecíamos la temporada pasada. Además creo que no nos hemos vuelto demasiado locos haciéndolo, hemos entendido que dentro necesitábamos una características concretas y hemos ido a por ellas.
Me gusta este juego interior porque es versátil, complementario. Creo que cualquiera de los 5 jugadores puede intervenir con los demás dando minutos de calidad, porque las características de cada uno te lo permiten. Esto te va a permitir regular las faltas personales, te va a permitir adaptarte al equipo rival, saber con qué parejas puedes hacer más daño, y te va a permitir establecer competitividad entre los propios jugadores. Algo así plasmo en esta foto de combinaciones:

No creo que
Kosta Perovic nos aporte un nivel alto hasta la segunda vuelta de la temporada, porque aún tiene que aterrizar (y no me refiero al crucero) y adaptarse a muchas cosas: Adaptarse a lo que exige la ACB, adaptarse a lo que exige Katsikaris, adaptarse a lo que exige la vida en Valencia... hay que tener paciencia con él, y saber que cuando esté bien, nos va a dar un salto de calidad importante. Paciencia.

También (y hablamos ya del exterior) hay que tener paciencia con
Vule Avdalovic. Vuelve a jugar después de más de 10 meses de lesión, y debe ir paso a paso, sin precipitaciones, sin prisas, sin forzar más de la cuenta, y sintiéndose cada vez más útil. Tampoco espero que sea completamente útil hasta la segunda vuelta, y por eso, es por lo que es tan importante el fichaje de
Rafa Martínez. La desgracia de Vule, y el error de no contratar a nadie con su ficha, dejó a
Ruben Douglas sin recambio, y eso lo pagamos los días en que no daba su nivel habitual. No es una crítica a Ruben, porque hizo una temporada genial, es la sensación de agotamiento de pilas del equipo cuando no estaba a su nivel. Este problema está solventado, porque cuando Rubén no funcione, Rafa le comerá terreno. La idea es que la rotación exterior, hasta que Vule se ponga a punto, se solucione con
Williams-Oliver-Douglas-Rafa-Claver, y en esos puestos se tendrán que ganar las habichuelas para jugar los finales de partido.
Víctor Claver también es otro con los que hay que tener paciencia. Su reconversión hacia el exterior debe llevar su tiempo, y debe entender algo muy importante, que su salto de calidad no va a pasar tanto por su ataque como por su defensa. No porque ponga más o menos tapones, ni robos, sino porque se convierta en ese alero versátil, imposible de desbordar ni por interiores ni por exteriores, lo que logrará cuando mejore su concentración defensiva. Y claro, la defensa interior y la exterior no es exactamente igual, por lo que tendrá que pasar un lógico proceso de adaptación. El equipo se ha diseñado para que él, según vaya creciendo, vaya ganando protagonismo, y eso debe ir sucediendo conforme avance la temporada.
Ahora hay que esperar al día 5 contra el CAI y empezar a verlos rodar en competición oficial.
Sé que me he dejado muchos aspectos, pero prefiero que los planteéis vosotros y los vayamos discutiendo.