Es una de las que considero "leyes no escritas" más claras de la Liga ACB. En la NBA, una "ley no escrita" es la Rookie Wall, que consiste en el bajón físico que tienen los jugadores recién llegados a la liga y que en un momento determinado sufren un bajón físico a mediados de la temporada al no estar acostumbrados a tanto viaje y tanto partido.
En la ACB también existen, y una de ellas es una especie de "Ley no escrita de la ignorancia arbitral", y se da sobre todo en los jugadores interiores que llegan a nuestra liga, especialmente a los europeos.
Es un proceso que puede variar en el tiempo y que consiste en el conocimiento mutuo del jugador con el árbitro. Más, mucho más importante, el conocimiento del árbitro del jugador en cuestión. Digo que este conocimiento es mucho más importante con el jugador interior porque los contactos en la zona con o sin balón son mucho más complicados de pitar. Ese empujón a destiempo, esa carga con el hombro, ese manotazo... son acciones que un "jugador desconocido" tiene el riesgo de ser culpado de hacer falta.
Es la progresiva adaptación al rigor arbitral, más o menos uniforme en la ACB, sabiendo en qué casos permiten más contacto, en cuales no, cuando es mejor no meter la mano porque no te la van a consentir... es decir, es cuestión de CONOCER LA ACB es el sentido más amplio de la frase.
Los árbitros también realizan ese aprendizaje, y en la jornada 34 sabrán mucho más como se mueve determinado jugador y donde incurre o no en infracciones cuando realiza sus movimientos. Esos pasos que no se sabe si lo son o solo lo parecen, ese tapón en el que el jugador defensivo también desplaza con el cuerpo...
Una vez el jugador demuestra adaptación a esta circunstancia, su rendimiento aumenta. Pero claro, esa adaptación puede tardar 3 meses, 6 o 2 años, eso nunca es matemático.
Por eso no cabe perder de vista a los jugadores que en su primer año no han dado ese rendimiento tan esperado por todos en su llegada, puesto que el tiempo, es mi opinión, corre a su favor. Pasó con gente como Ilyasova, Andersen, Moiso, Hervelle, N'Dong, Archibald, Teletovic, Banic, Oberto... y luego dieron un rendimiento mucho mayor.
Por eso este año sugiero echar un vistazo a jugadores como Kosta Perovic, Jeremiah Massey, Henk Norel, James Augustine, Thomas Van den Spiegel, Ermal Kuqo... y a otros que ahora pasan más desapercibidos.
Seguro que esto es también adaptable a la NBA, incluso da para desarrollar otro día otro tema interesante: La capacidad para adaptarse al arbitraje FIBA tras venir de la NBA. A algunos les cuesta horrores...
9 comentarios:
Totalmente de acuerdo con el artículo. Aún así, a gente como Vidaurreta parece que nunca le acababan de conocer los árbitros, será que no les mandaba polvorones en navidad, era un escándalo lo suyo. Y a Pietrus en Málaga le pitaban todo lo que no le pitaban a Garbajosa, el pobre francés no sabía qué hacer.
Creo que Kuqo no va a dejar de tener nunca problemas con las faltas. Usa mucho las manos en sus defensas. El "crack" en esto era Mavrokefalidis con su imposición de manos en el lomo del atacante apenas éste cogía la posición
Bueno, quizá me he centrado mucho en la defensa, y también vale para el ataque. Sabes como cargar, sabes como penetrar, sabes como pivotar... ahí le va a venir bien a Ermal, este año le han pitado algunos pasos pivotando en ACB que luego en Eurocup no eran señalizados.
vale, pero si ese fuese el único factor (el nivel de conocimiento mutuo), y desviandome un poco hacia los jugadores exteriores, porqué después de tantos años no le pitan pasos a Navarro en cada jugada o dobles a Marinovic en cada bote???
Hola Marc, ¡eres bienvenido a participar a menudo!
Me gusta más adaptar esta teoría al juego interior, pues creo que tiene que ver con los contactos, pero me sirve lo que dices.
Creo que precisamente a Navarro no se le pitan los pasos en la ACB precisamente por ese aprendizaje. Él ha aprendido donde está el límite de lo que se le señala, y lo explota. Precisamente, si Navarro fuese un recién llegado, se le pitaría a menudo, no me cabe duda.
Lo de Marinovic, no sé, no le he visto botar tanto o al menos no lo recuerdo... pero no me asustes hombre, que ni ha debutado. :P
yo solo te digo que cuando jugabamos contra el Girona o el Menorca nos pasabamos el partido pegando berridos reclamando sus dobles...pero si no sabe botar sin hacer dobles!!!
este año me parece que toca pancarta!!! jaja.
y a lo mejor es que a mi me cuesta más el aprendizaje visual, pero me niego a resignarme a que no se piten estas violaciones por "acostumbrarse" a los jugadores.
En el juego interior o en las acciones de falta personal si que me sirve tu explicacion, ya que la linea entre lo que es un contacto con falta y uno sin falta es realmente muy fina.
Buenos, es que lo que yo sostengo es que el aprendizaje es mutuo, vaya, que aprende el árbitro sobre el jugador, y el jugador a su vcez se va adaptando a como puede desarrollar su juego al límite del reglamento.
Es cierto que con ciertos jugadores hay "bula" arbitral y que algunas camisetas pesan más que otras. Eso es innegable. Pero uan teoría no desmonta a la otra.
Fíjate, uno que aprendió el nivel de dureza de la ACB y se amoldó a la perfección fue David Wood.
Tienes toda la razón, yo también creo que es un aprendizaje mutuo, y vale también para los jugadores de cantera que no llegan de fuera, tipo Freeland.
Creo que ya te lo escribí en un comentario: Perovic es el interior más castigado injustamente de la actual ACB. Y Freeland no anda lejos.
Es curioso, por ejemplo, el caso que citas de Van der Spiegel, reputado defensor en Europa y aquí sufría mucho con los árbitros.
te agrego Álvaro
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