
Estas cosas pasan por hablar...
Pero oiga, que dulce resulta cuando lo hacen estos divertidos Magic, comandados por un (no hoy, pero en general) majestuoso Turkoglu.

Se acabaron los Playoffs ACB a tres partidos. Tres el fiasco frustrante para nuestro baloncesto de ver como la NBA ofrece un partido diario en sus particulares semifinales (Finales de Conferencia) mientras aquí dos equipos estaban 11 días sin compartir. Este es un argumento que pude leer hace un par de días y que me pareció significativo. Según apuntan los compañeros de Blog-i-Continuació, el sistema volverá a los 5 partidos. Lo celebro.
La LEB Bronce ha muerto también y era previsible. Crear una nueva competición nacional (la cuarta en categoría) en época de vacas flacas estaba condenado al suicidio. Desvirtuada por estar formada por equipos que año a año podían comprar su plaza, será sustituida por un complejo sistema de LEB Oro y Plata que tratará de parecerse al March Madness de la NCAA. Tendremos que esperar para juzgarla cuando salga, aunque de momento, se necesita un buen rato para comprender el sistema de competición.
"La comunión de mi hija empezaba a las once y yo tenía que estar a las diez. En ningún momento se barajó que yo entrenara por la tarde pero si uno se entrena de lunes a viernes yo creo que un jugador está disponible para jugar el domingo. No hay ninguna falta de respeto por no ir a entrenar cuando tienes la comunión de tu hija"
Cuando éramos alevines e infantiles, jugando Federados, el padre de un compañero inisitía en llevarse a nuestro compañero al pueblo los fines de semana, no teniendo claro el entrenador si el chaval iba a poder jugar. En el año que entrené en Getafe, eso sí, no en Federados, me pasó algo similar algunas semanas con padres que se llevaban a sus hijos a la montaña. Es más, tuve un dejà vu con aquello de la muerte de un familiar el día antes de una final y con el mejor jugador de mi equipo.
Esta entrada no va de que cada uno ponga su plantilla ideal en liza y que nos hagamos pajas mentales, no es la intención, lo que pretendo es calibrar la importancia de las ausencias de Pau, Calderón y (parece que) Navarro para este próximo campeonato. Todo ello agudizado por la baja de Carlos Jiménez.


Tiemblo. Cada vez que un ex jugador se pone al frente de un despacho en su club del alma tiemblo. Porque la historia está cargada de casos en los que jugadores carismáticos, enormemente queridos por sus aficionados, acaban siendo objeto de sus iras por las gestiones de la secretaría técnica del club.
Entrada a caballo entre la duda, el razonamiento y el debate. A mucha gente se le puede leer y escuchar criticar que se use la zona en las categorías inferiores de formación. Los argumentos son que "eso no es baloncesto" ya que anulan los ataques contrarios y, en boca de aquellos que lo argumentan, no dejan desarrollarse al jugador.

Siempre hay mentes que te vienen a la cabeza. Es como lo de Diamantidis con el mejor defensor de Europa, y en España, este trofeo del jugador más deportivo, siempre ha tenido asociado el nombre de Carlos Jiménez. El Playoff ACB también contará con una “Fila Cero” solidaria para apoyar a las 12 ONGs. Los aficionados al baloncesto podrán realizar una aportación (sin mínimo o máximo de ingreso) en la cuenta bancaria “Renfe-Un tren de valores para un mundo mejor” que BBVA ha puesto a disposición de este proyecto (Nº de cuenta: 0182 2370 47 0201516665, aunque basta con solicitar el ingreso dando el nombre “Renfe-Un tren de valores para un mundo mejor”. Todo el dinero recaudado en esta cuenta irá destinado a la realización de los 12 proyectos.

Los roles: Xavi Pascual se la jugó usando la baza de David Andersen, al que le dio protagonismo en el quinteto en minutos y responsabilidad. Sin embargo, cuando trastocas la pieza de un puzzle en una dirección, no sólo hay que juzgar la pieza principal, también hay que hacerlo con aquellas que modificas de rebote. Andersen respondió, pero este cambio pareció una puñalada en el corazón de Ersan Ilyasova. El ¿turco? estuvo desdibujado en su papel secundario asignado. Sin confianza cuando podía tomar responsabilidades, y torpe y poco contundente atrás. Lo ganado con uno, pareció perderse con el otro. Cuando coincidieron en pista no fueron precisamente los mejores minutos del Barça.
La dureza: La Final Four es otra historia, y el criterio arbitral también lo es. La mayor experiencia moscovita y de Messina le permitió defender de forma inteligente. El Barça sólo entendiço esta dureza a ratos y sólo algunos de sus jugadores. Especialmente desquiciado Juan Carlos Navarro, al que siempre que juega contra el CSKA marcan con acierto Holden o Langdon. Navarro debe entender que no hay la misma permisividad con tus acciones jugando en ACB que jugando una F4 ante un equipo tan duro como el CSKA. El desquiciamiento llegó a tanto que Navarro no era capaz de encarar y desborar a los pívots rivales en los cambios defensivos, y se limitaba a lanzamientos lejanos y muy complicados.