Lejos de hacerme sangre con las retransmisiones de TVE y Telemadrid sobre la serie del Real Madrid - Olympiacos, es mejor hablar de algo más profundo, de algo que debemos ser concientes de que algún día se acabará, pero que debemos dar gracias de estar viendo jugar a una de esas personas que hacen del baloncesto un deporte diferente. Theodoros Papaloukas.
La estadística no entiende siempre de baloncesto, y muchas veces es la sensación supranumérica la que se debe aplicar. Ni un movimiento fuera de lugar, ni un gesto desenfocado, ni una acción descoordinada. Es como los animales más crueles, que te miran a los ojos y saben en que momento vas a flaquear, saben en qué momento vas a mostrar debilidad y saben por donde te va a doler más el ataque. Es quién aprovecha todas sus virtudes y hace fácil lo difícil. El que aprovecha los espacios, el que hace del pick and roll una jugada maestra, el que ubica a sus compañeros en la posición perfecta, el que les permite brillar con cada movimiento. Son movimientos a caballo entre el aprendizaje y el instinto.
Definitivamente, ver jugar a Theo Papaloukas es siempre un canto al baloncesto. Cuando juegas contra él no puedes dejar de odiarlo, porque él mismo pretende que le odies, porque su forma de jugar desquicia al más sereno. Sin embargo, cuando tu cometido es disfrutar de lo que ves, observas con asombro esa cualidad que no aparecerá en ninguna estadística, y que con algo de recelo esperas que alguien herede.
¿Tendremos un Papaloukas en el futuro? ¿O nos volveremos viejos cascarrabias que recordaban como Theo dominaba su entorno? ¿Despotricaremos del baloncesto de los próximas décadas hablando del basket actual? Esperemos que no sea así. Ahora bien, siempre podremos ponernos un partido añejo de Theo. Quién sabe, quizá esas virtudes que hoy son invisibles a la hoja de papel, serán medibles por aquel entonces.
Añado el video de "el maleducado Papaloukas", que se despidió de la afición con ese gesto altamente insultante que es el decir adiós con la mano. Para Esteban Gómez, algo altamente indignante.
4 comentarios:
Por supuesto que vendrá quien le supere. Es ley de vida.
Pero seguiremos llenando páginas de blogs recordándole y haciendo ver que los nuevos jugadores no le llegan a la suela de los zapatos.
Será nuestra forma de negarnos a olvidarle. Pero entraremos peligrosamente en el mundo de los cascarrabias...
Genio y figura.
Hola!
No se si es que ya estoy en el mundo de los cascarrabias (perdonarme por ello) pero esos videos que guarde seran siempre de situaciones ofensivas (en las que es verdad para mi que es un maestro, en transicion y en estático) porque en defensa...a mi me desespera y hace que se reduzca la dimensión que yo tengo de él como jugador, al menos es lo que me ocurre a mi.
Un saludo
Enorme jugador, si señor.
Como bien dices, un tipo muy inteligente y precisamente por ello tal vez ha preferido ser de los europeos que no han dado el salto a la NBA y se ha quedado aquí, donde es el mejor (o de los mejores), consciente de que por su estilo de juego, tal vez no destacaría demasiado allí.
Algo parecido a lo que pasó con Bodiroga...
Sin duda es de esos jugadores a los que no los puedes valorar solo por las estadísticas.
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