Basketball IQ

Un tío al que valoro, entre otras cosas, por lo que sabe de baloncesto, dijo ayer en un foro de Pamesa Valencia:

Nielsen es el jugador más inteligente y con más "basketball IQ" que hemos tenido desde Antoine Rigaudeau.

No parece sencillo unificar una definición de “Basketball IQ”, aunque yo la entiendo como “la capacidad de un jugador de usar su inteligencia y su conocimiento del juego para sacar situaciones provechosas”. Algo que, dicho así, parece que podría tener que ver con la palabra “experiencia”, aunque para mí no es exactamente lo mismo. No vamos a hablar de MVPs, y cuando hablemos de jugadores (ojo) no nos referiremos a que son igual de buenos jugadores a nivel global, sólo nos referimos a esta característica.

No es el momento de adular con excesias flores a un jugador que acaba de llegar como es Matt Nielsen, pero parece claro que esa definición se le ajusta bastante a su perfil. El de un jugador que usa su coco para anticiparse en defensa y para jugar con un sentido que da gusto en ataque. Tiene fallos, pierde balones, claro, pero todo se hace con un sentido. Además, hace todas sus acciones con una gran dureza, lo que le hace ganarse el respeto de todo el mundo.

Le comparaba con Antoine Rigaudeau, otro de esos jugadores a los que tenemos como de suprema inteligencia en el campo. Cada paso que daba, cada finta, cada gesto, redundaba en un beneficio incalculable. Era un ordenador al servicio del equipo, que consciente de sus limitaciones, le daba siempre un nivel excelso a todos los ataques de Pamesa Valencia. En defensa no era manco, era un defensor excelente, y esto se debía ni más ni menos a su inteligencia, reflejada en la colocación en todo momento de su cuerpo y de sus pies.

En este lugar me entra un pequeño dilema… ¿entra Dejan Tomasevic en esta clasificación con un lugar destacado? Una parte de mí me dice que sí, que su capacidad para leer el juego, para entrar a canasta, para liderar a un equipo… es síntoma de una comprensión del juego tremenda. Sí, definitivamente creo que merece un hueco en el mueso del IQ pamesero.

Antes de terminar con Pamesa Valencia, acordarme de dos nombres más. Dos que podríamos catalogar como “coco excelente, el cuerpo no acompañó”. El primero es Blake Stepp, ese base escolta, letal desde la larga distancia y con una maravillosa lectura del juego. El tiro era su arma, pero cualquier ventaja que podía generar el equipo en otra faceta era aprovechada por el bueno de Blake. Cuando su rodilla dijo basta, nos quedamos sin su inteligencia en el juego. El segundo es el ala-pívot titular del Solsonica Rieti de la LEGA, Vangelis Sklavos. Un ala-pívot que no llega a los 2 metros y que no salta… pero que daba gusto verlo jugar. Era capaz de defender con la velocidad de un exterior, y de moverse tanto en ataque como en defensa con ese sentido que da la inteligencia.

Viajemos a Europa: ¿Qué jugadores ejemplifican ese IQ en el basket europeo ahora mismo? Se me ocurren nombres como Jorge Garbajosa, Pablo Prigioni, Carlos Jiménez, Milenko Tepic, Ramunas Siskauskas… pero me voy a centrar en los dos grandes jugadores griegos: Theo Papaloukas y Dimitris Diamantidis. Ayer pude ver de nuevo on-line, la final de la Final Four de la Euroleague en 2007... esa final en el OAKA entre PAO y CSKA, y el espectáculo de estos dos es realmente sensacional. Es un partido de los de guardar y volver a ver.

¿Quién apunta a ser un referente en este campo en el futuro? No resulta RaRo caer en un nombre, en un nombre de esos mágicos, ¿verdad?