20 de abril (...del 90...) no, de 2008. Jugaban un domingo por la mañana un Estu en plena campaña del "No bajamos" contra un Fuenla empeñado en complicarse la vida pese a haber estado relativamente tranquilo toda la temporada. Un partido a cara de perro en el que el Estu ya respiraba un poco mal. "Si hoy palmamos, bajamos seguro..." me decía un aficionado antes de entrar al pabellón. Personalmente me iba a joder pasara lo que pasara, porque tenía bastante simpatía por ambos equipos.
Se jugó el partido.
Cuando acabó el partido, me sentí contento por mi aprecio por el Fuenla, porque acababan de certificar su salvación y porque se lo merecían. Me alegré de esa jugada del robo y contraataque de Saúl porque el Fuenla es el equipo al que más cariño cogí en mi vida madrileña. Pero me jodió por el Estu.
Por la cara de jodido de verdad de Sergio Sánchez al salir del pabellón, por como se había convertido en héroe y villano en poco tiempo (el deporte tiene esas cosas) y por la gente. Porque la gente se veía en la LEB con toda la lógica del mundo. Luego pasó lo que pasó, se produjeron los milagros de Granada, Menorca y León, y el Estu se quedó en ACB.
Este domingo (12:30 horas), volverán al Madrid Arena. Con Casimiro y Wideman en el banquillo opuesto, y con un Estu crecido tras ganar en el Palau.
Lo que cambia la vida.
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