Dejemos ya de tratar a Macedonia como a un equipo pequeño al que era obligado ganarle fácil. No lo ha sido en todo el torneo, no lo ha sido para nadie en la primera ni en la segunda fase, incluída Rusia que les ganó por un triple de esos que entran una vez de cada 50. No lo fue ante Lituania en un partido en el que venció ante un equipazo y ante una presión atmosférica salvaje. Y no lo ha sido hoy, recuerdo que fueron ganando al descanso y han dominado en el tercer cuarto el partido.
¿Qué quiero decir?
Que le demos mérito a lo que hemos hecho hoy. Hemos ganado a una selección durísima, teniendo que sufrir y teniendo que jugar a muy alto nivel. Porque sí, hoy España ha jugado a un nivel muy alto. Más que nada, porque si no hubiese sido así, seguramente hubiésemos sido una víctima más en el camino Macedonia.
Hemos encontrado la fórmula, que se ha basado en una sutil mejora en defensa y en la inspiración de Juan Carlos Navarro. Sí, les puede parecer poca cosa ante Macedonia.
"Dice muy poco de España necesitar 35 puntos de Navarro para ganar a Macedonia"
No comparto los razonamientos en esta dirección. Hemos necesitado de la mejor versiónde uno de nuestros mejores jugadores porque hemos jugador contra una de las mejores selecciones de este torneo. Un equipo admirable, que no se basa sólo en McCalebb, que conoce sus puntos fuertes y conoce como debilitar los contrarios.
Seguramente, los jugadores macedonios le parezcan, fuera de este equipo creado, mucho peores jugadores de lo que han sido en este torneo. Pero que nadie se engañe, no se llega a semifinales y de esta forma con 3 golpes de suerte. Y más si pierdes a uno de tus pívots referencia.
Mérito para Macedonia... y también mucho mérito para España.
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